domingo, 23 de agosto de 2009

La guardería, su segundo hogar

Por norma general, lo recomendable es que el niño comience a ir a la guardería cuando sea capaz de andar y decir algunas palabras; esto es, entre los 18 y los 24 meses. Aquí te damos algunos consejos para que tengas en cuenta el proceso de elección del segundo hogar de tu niño.
Lo primero de todo es estar segura del paso que vas a dar. Es muy importante para el desarrollo del niño que elijas una buena guardería que no tenga como fin vigilar a los niños sino que ofrezca educación y un ambiente acogedor. Además ha de ser de confianza tanto para las familias como para los más pequeños.

Se recomienda que la guardería esté situada cerca de casa; así los amigos que haga tu hijo en la guardería, serán los mismos con los que pueda ir al parque a jugar por las tardes. Es importante que los padres se preocupen por buscar la guardería adecuada para su hijo y por conocer el funcionamiento de la misma.
Has de saber, que todos los centros, públicos y privados, tienen la obligación de ajustarse a la normativa de la LOGSE y, aunque la mayoría cumple las normas, es bueno que compruebes por ti misma que es así.

¿Cuántos niños por clase?

Cuanto más pequeños son los niños, más atención necesitan. Quédate segura de que el número de niños por profesor, cumple la norma. Según la ley, en caso de niños menores de 12 meses, tiene que haber como máximo 8 niños por clase. Si tienen entre uno y dos años, el número asciende hasta 20 y si la edad es de entre tres y seis años, el máximo es 25.

¿Cómo sé si es adecuada?

Ha de tener un espacio amplio con acceso al exterior. Se dice que por cada niño ha de tener dos metros cuadrados como mínimo. Para los menores de dos años, las áreas de higiene y de descanso tienen que estar diferenciadas y además tiene que contar con una sala de uso común como pueda ser el comedor.

Por otro lado, no es obligatorio que haya un pediatra, pero es recomendable que ofrezcan este servicio a modo de prevención. Si tu hijo tiene alguna necesidad especial, será el centro el que aporte los recursos humanos y materiales de apoyo necesarios.

Por último es recomendable que tengas en cuenta las medidas de higiene. Hay controles por parte de las autoridades para comprobar que todo funciona bien. Por último no te olvides de comprobar que las zonas de recreo son exclusivamente para el centro escolar y que los educadores tengan los títulos de Jardín de Infancia o de Maestros en Educación Infantil, según la edad correspondiente.

Fuente: NetMoms.es


Términos clave: Guarderias, Centros infantiles

viernes, 14 de agosto de 2009

Juegos y juguetes para las vacaciones

El juego y los juguetes no solo cambian a la medida que los niños van creciendo, también son distintos según el tiempo y la temperatura que haga, o si los niños están o no de vacaciones. De todos modos, el juego y los juguetes están para divertir, para enseñar y educar, para relajar y ayudar a los pequeños a compartir momentos y entretenimiento con los demás.


Cuando se termina el curso escolar, los niños aparcan los libros de texto, los lápices, cuadernos, y los sustituyen por los juguetes. Algunos padres son partidarios de regalar a sus hijos algún detalle o juguete a los que algunos denominan "premios", cuando ellos concluyen el curso. Al fin y al cabo, después de un año entero de estudio, ahora lo que se pretende es que los niños se relajen y aprovechen al máximo de sus tan merecidas vacaciones.

No hay duda de que son las vacaciones de verano las más esperadas por los niños. El calor no solo les invita a salir a la calle, como también a ir a la piscina, a la playa, a estar más en contacto con la naturaleza, a caminar, saltar, y a quitarse de encima toda la ropa y los compromisos del invierno.

El verano, para muchos niños, representa libertad, y los juguetes que más les animan en esta época son el balón, la comba, la bicicleta o triciclo (en el caso de los más pequeños), los patines, y todos aquellos que puedan usar al aire libre. Además los niños también aprovechan para aprender algún deporte: a jugar al tenis de mesa o de playa, a nadar, a hacer volteretas, y todo lo que permita su capacidad, su cuerpo y su edad. Los niños también podrán aprender con nuevos juegos de mesa, con un buen libro para colorear, cambiando ropitas de muñecas, o montando una cocinita al aire libre.

Además de los juguetes, los niños lo pasan en grande en los parques. Se vuelven locos con los columpios, toboganes y balancines. Y además, podrán hacer nuevos amigos. Jugar a la comba, a la carrera de sacos, al escondite, a la carrera, al corro, cantar y bailar también representan una gran fuente de estímulos para los niños. Con todo, se aprende.

En las vacaciones, los padres también podrán despertar la creatividad, los sentidos, y las destrezas de sus hijos, rescatando las manualidades. Pueden construir con ellos una cometa, así como sus propios juguetes con materiales reciclados, o pintar una camiseta. Aparte de los trabajos manuales, los padres pueden fomentar la lectura en sus hijos, a través de los libros de cuentos. Para que los niños jueguen no es necesario que se gaste tanto dinero. Lo importante es aplicar una actividad y pasarlo bien. La cantidad de juguetes no es lo que determinará la diversión de un niño, y sí la calidad del momento de juego.

Fuente: Guiainfantil.com

Términos clave: Vacaciones escolares

lunes, 10 de agosto de 2009

Cómo evitar los accidentes en las piscinas

Con el verano, las piscinas se convierten en uno de los principales referentes para grandes y, sobre todo, para los más pequeños. Un espacio en el que aumentan los riesgos de accidente en los niños si no se toman las medidas oportunas. Conoce cómo evitarlo.



Las principales medidas que hay que tomar para evitar los accidentes de niños en las piscinas son:

- Control del niño. Aunque el niño sepa nadar, es conveniente tenerlo siempre a la vista, especialmente cuando esté cerca del agua.

- Piscinas específicas. Los niños menores de seis años no deben bañarse en piscinas grandes. Para ellos están las denominadas piscinas de "chapoteo" (con una profundidad máxima de 60 centímetros), donde deben estar acompañados por un mayor.

- Calzado. Se recomienda quitarse las zapatillas únicamente para bañarse como medida preventiva para evitar el contagio de hongos.

- Profundidad del agua. Se debe comprobar la profundidad antes de tirarse al agua. En el caso de los niños, el mayor debe supervisar la zona y asegurarse de que el niño no caiga encima de otros. Se debe evitar que los pequeños se tiren en cadena o en posturas que puedan comprometer su integridad física o la de los demás.

- En el agua. No permita que un niño menor de 5 años permanezca solo en el agua, e impida que utilice trampolines u otras instalaciones de piscinas que no sean apropiadas, como los toboganes.

- Dispositivos flotantes. Para los niños que no saben nadar o que están aprendiendo, son recomendables dispositivos flotantes (como flotadores, manguitos, burbujas, etc). En todos estos casos, el mayor debe permanecer junto al niño, siguiendo sus evoluciones en el agua. Los flotadores no deben estar por encima de la cintura del niño, pues en ese caso podrían tragar agua.

- Juegos. Evite que los niños jueguen alrededor de las piscinas. En caso de tener lavapiés, evite movimientos bruscos del niño en esa zona, pues suele ser causa de aparatosos accidentes.

- Comidas. Para evitar cortes de digestión, se recomienda esperar tres horas después de las comidas para el baño.

- Insolación y quemaduras. Es conveniente la utilización de cremas solares para evitar quemaduras, gorros para proteger del sol, y beber líquido abundante (agua preferiblemente), sobre todo si se produce una amplia exposición al sol.

- Vallado. Si dispone de una piscina particular, ponga una valla de protección alrededor de la piscina, de tal forma que el niño no pueda acceder al agua si no es en su compañía.

Fuente: Pulevasalud.es

Términos clave: Consejos pediatría