lunes, 14 de diciembre de 2009

Navidad, regalos y niños

Estamos en la época más consumista del año, adultos y niños sufrimos un verdadero bombardeo publicitario sobre los regalos de Navidad, donde los niños salen peor parados.

Los adultos lo tenemos un poco más claro y nos resignamos ante la imposibilidad de acceder a determinados regalos. Se podría decir que aprendemos a vivir con la frustración de no poder cumplir nuestros sueños consumistas.

No pasa lo mismo con los niños: en la mayoría de ocasiones no comprenden que es imposible poseer todo lo que se desea y tampoco comprenden muy bien qué motivos son los que no les permiten acceder a esos juguetes.

Los expertos aconsejan encarecidamente que los padres no tengan ningún temor a la hora de decir ‘no’ a determinados regalos de Navidad. Decir ‘no’ a determinados regalos de Navidad permite el desarrollo psíquico e intelectual de los niños, hay que educar a los pequeños dentro de los parámetros del consumo responsable y alejarlos del consumo compulsivo. Pero nuestro ‘no’ debe ir siempre acompañado del diálogo y el razonamiento.

Los expertos también advierten que los niños no deben recibir regalos en exceso, ya que frena la maduración intelectual y en un futuro pagarán las consecuencias convirtiéndose en personas insatisfechas consigo mismas y no sabrán apreciar o valorar correctamente cada logro obtenido, nunca será suficiente para ellos.

Fuente: Pequelia.es

jueves, 10 de diciembre de 2009

Videojuegos: buenos o malos para los niños

Mucho se ha discutido sobre la conveniencia o no de dejar a nuestros hijos jugar con las consolas y los ordenadores. Si bien hay que vigilar a qué juegan según su edad y limitar el tiempo de uso, los videojuegos también tienen sus beneficios.

Algunos, pueden ayudar a desarrollar:
  • El razonamiento, con juegos de estrategia.
  • La orientación espacial. Los juegos en 3 dimensiones implican adquirir un dominio importante de la orientación en el espacio, como los conocidos juegos de plataformas o de aventuras en animación.
  • La capacidad de atención. En dosis razonables, los videojuegos pueden favorecer la capacidad de concentración ante determinados estímulos, aunque una sobreexposición generará el efecto contrario.
  • La coordinación visomotora, al tener que coordinar entre aquello que ven y lo que ellos deben hacer.
  • Resolución de conflictos y toma de decisiones. Diferentes videojuegos fomentan la capacidad de resolver problemas cotidianos y la búsqueda de posibles soluciones o respuestas.
Sin embargo, un uso excesivo de estos videojuegos puede comportar riesgos en el desarrollo social y mental de estos niños. La exposición incontrolada puede suponer un bombardeo excesivo para el sistema nervioso, provocando nerviosismo e irritabilidad. Asimismo, pueden provocar el aislamiento si éste tiende a encerrarse en sí mismo y en sus juegos.

Aparte, algunos videojuegos, especialmente aquellos más violentos, transmiten unos valores diferentes de los que les queremos inculcar a nuestros hijos, puesto que introducen temas como la agresividad, la venganza, el machismo, la intolerancia…

Por eso, es recomendable establecer reglas de utilización de los videojuegos –como un tiempo de uso máximo diario– y vigilar los juegos a los que tienen acceso.

Fuente: Todopapas.com