Los adultos lo tenemos un poco más claro y nos resignamos ante la imposibilidad de acceder a determinados regalos. Se podría decir que aprendemos a vivir con la frustración de no poder cumplir nuestros sueños consumistas.
No pasa lo mismo con los niños: en la mayoría de ocasiones no comprenden que es imposible poseer todo lo que se desea y tampoco comprenden muy bien qué motivos son los que no les permiten acceder a esos juguetes.
Los expertos aconsejan encarecidamente que los padres no tengan ningún temor a la hora de decir ‘no’ a determinados regalos de Navidad. Decir ‘no’ a determinados regalos de Navidad permite el desarrollo psíquico e intelectual de los niños, hay que educar a los pequeños dentro de los parámetros del consumo responsable y alejarlos del consumo compulsivo. Pero nuestro ‘no’ debe ir siempre acompañado del diálogo y el razonamiento.
Los expertos también advierten que los niños no deben recibir regalos en exceso, ya que frena la maduración intelectual y en un futuro pagarán las consecuencias convirtiéndose en personas insatisfechas consigo mismas y no sabrán apreciar o valorar correctamente cada logro obtenido, nunca será suficiente para ellos.
Fuente: Pequelia.es