domingo, 12 de julio de 2009

El tiempo libre de los niños. Ayudar a mejorarlo

Es una cuestión complicada y debe hacerse cuanto antes. Intercambiar tiempo de ocio por responsabilidades y llegar a acuerdos con los hijos no es un chantaje, es una solución para los conflictos de la convivencia con la que todos salimos ganando.

  1. Enséñale a ordenar su tiempo libre.
    Durante sus primeros años es importante que le acompañes en su tiempo de ocio, creándoles la necesidad de tener hobbys.

  2. Crear una programación.
    No sirve de nada ignorar la televisión, por lo que es imprescindible regular los tiempos y el contenido.

  3. El DVD, bajo llave al principio.
    Debes hablar con el niño sobre qué, cuánto y en qué momento ver películas en el DVD.

  4. Dos horas de nuevas tecnologías.
    Lo más importante es que el niño nunca abandone las cosas que habitualmente hace (como jugar con amigos o estudiar) para ver la tele.

  5. Sé coherente con tus exigencias.
    Es fundamental que la pareja se muestre fuerte y en consenso con respecto a las normas, o el niño acabará haciendo lo que quiera.

  6. ¿Cuánto vas a tardar?
    El ordenador es mejor tenerlo en el salón ya que es la manera de ver lo que hace el niño sin necesidad de entrar en su dormitorio.

  7. El castigo es efectivo, a veces.
    Para que el castigo esté bien aplicado tiene que cumplir tres criterios:
    - Actuar con rapidez, ya que no tiene sentido castigar una semana después.
    - Tener la misma intensidad y no ser desproporcionado
    - Que el castigo incluya algo que al niño le disguste.
    Sólo así podrás obtener resultados.

  8. Asocia un derecho a una obligación.
    Es mejor asociar el tiempo de juego con algún tipo de tarea en casa, para que el niño entienda que se lo ha ganado por determinadas responsabilidades.

  9. Establece contratos.
    Con los contratos, lo importante es ser riguroso, decir: ”Si tu cumples tu parte, yo cumpliré la mía”, y establecer penalizaciones cuando se falla.

  10. Confía en la educación que le has dado.
    Cuando el niño empieza a salir al mundo y a tener su grupo fuera, nunca vamos a poder controlarlo del todo. Sólo te queda fiarte del trabajo que has hecho, por eso es tan importante el desarrollo de cero a seis años, que es donde se sientan las bases.
Autor y fuente: www.conhijos.es

Términos clave: Educación infantil

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