Al trance inevitable de la primera separación de sus hijos, a los padres se les une otra preocupación que les quita el sueño: ¿Habré elegido la mejor escuela para mi hijo?Las claves para escoger un buen centro infantil pasan por visitar el mayor número posible y, sobre todo, por conocer los requisitos básicos que se le deben exigir por Ley.
La Educación Infantil se divide en dos ciclos: primero (de 0 a 3) y segundo (de 3 a 6). Y aunque ambos son de carácter voluntario, cada vez son más los pedagogos y pediatras que recomiendan a las familias matricular a sus hijos en escuelas infantiles, tanto por la formación que imparten como por las relaciones personales que propician.
En España la madre –o el padre– sólo optan a una baja de 16 semanas: algo que les obliga a buscar una salida a partir del cuarto mes del nacimiento. Y si esa solución finalmente es buscar una escuela infantil, la dificultad está servida.
Algunas premisas básicas
«Conciliar la vida laboral con la familiar» lidera el reclamo de muchos centros privados que, generalmente, ofrecen un horario más flexible que los públicos.
Es fundamental saber si la escuela infantil que hemos buscado para nuestro hijo posee la licencia oficial de su correspondiente comunidad autónoma. El precio no es un indicador fiable de su calidad, ni debe ser el criterio comparativo, ya que suele depender de los servicios que ofrece la escuela.
Algunas preguntas clave para elegir una escuela infantil son:
*¿Cumple con todas las medidas de seguridad? Un centro debe estar ubicado en un local de uso exclusivamente educativo, con un acceso independiente desde el exterior. El mobiliario debe tener las medidas de protección adecuadas y, en caso de tener escaleras, la barandilla estará a la altura de los pequeños.
* ¿Tiene un proyecto educativo y el personal docente cualificado? Los educadores de toda escuela infantil deben ser Maestros especialistas y Técnicos superiores de Educación Infantil, o bien poseer alguna titulación equivalente prescrita por la Ley.
El centro debe poseer un proyecto educativo concreto que incluya la introducción al aprendizaje de lectura, escritura y habilidades numéricas, así como una aproximación a la lengua extranjera y a las nuevas tecnologías.
La disposición del personal mantendrá la proporción mínima por alumno estipulada en la legislación vigente: un máximo de ocho niños por aula menores de un año; de 13 de uno a dos años y 20 por clase, si los niños tienen entre dos y tres años de edad.
* ¿Qué servicios ofrece? Uno de los requisitos indispensables es que la comida del centro sea adecuada. Por eso conviene saber si proporciona una cocina equilibrada, sana y natural, con menús elaborados por un nutricionista y si atiende a necesidades especiales como alergias, intolerancias, etc. También es importante saber si la escuela cuenta con servicio médico y si el personal está cualificado para afrontar una emergencia, así como si existe gabinete de orientación psicopedagógica que actúe ante cualquier problema.
Por último, conviene conocer si el centro se mantiene en comunicación con los padres periódicamente, a través de informes o entrevistas; si organiza charlas u ofrece otro servicio muy positivo: la escuela de padres.
Autor: Ángela López
Fuente: Elmundo.es
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